Dark Mode Off / On

Hace poco más de un mes que salí de casa y vine a otra tierra que ya me ha invitado anteriormente.   Vine a India por tercera vez en grupos en pareja y sola.

Un día en India es como muchos días. No se que pasa aquí pero en un día suceden tantas cosas, encuentros, emociones y experiencias que me cuestionan.   No solo a mi, también lo he platicado con mis compañeros de viaje, de este grupo de formación de yoga y de los Tours anteriores. ¿Por qué experimentamos tanto que mueve el corazón?
  
Es como estar en sueños de esos que abren varios capítulos en una misma velada. Historias reveladoras  que se entrelazan y no te aburres, incluso te llegas a espantar de lo que sale en tu inconsciente.

También se mueve mucha energía como quiera que lo entienda cada uno, cómo lo hemos vivido en el Templo Dorado de Amristar en todas las ocasiones. Muchas, muchísimas almas reunidas con cantos en oración, colores y emociones entremezclados.
Ya hemos regresado de noche a nuestra casa de las montañas a asimilar lo vivido este par de días.

Estar en India bajo la guía de Ramya Taraka nos abre cada día a posibilidades nuevas de ser, de estar y de aprender; incorporar lo que se queda en el corazón y agradecer lo que no ocupemos.

Hemos alcanzado ya la mitad del tiempo de la formación para maestros de yoga dentro de una hermosa aula donde  tomamos casi todas las clases con las montañas nevadas 🏔️ como testigos  honrando el espacio en Himalayas en Ram Yoga House. Las clases de filosofía debatiendo temas y reflexionando en equipo lo que Ramya nos pide y cuestionando todo. Exposición de las distintas religiones que ya hemos revisado: hinduismo, budismo, sijismo, jainismo entre las principales y algunas doctrinas cómo el sufismo.  La ciencia del Ayurveda con todo lo que ofrece en sus tres naturalezas, DOSHA: Vata, Pita y Kapha con un poco de lo que se beneficia cada uno en las distintas áreas de la vida: alimentación, concentración, vocación relaciones, etc. Nos faltan diez días más y aún hay muchos temas por explorar y eso es emocionante.

El sentimiento común del grupo es que estamos como en el kinder descubriendo está sabiduría nueva con la maestra. Nos dejamos sorprender por el encanto de las narraciones de Ramya con su estilo único que le ha dado la experiencia ganada en tantos años de su paso por tierras Indias cómo tradiciones, recetas, cuentos, historias y más.  Escuchamos todos atentos con la curiosidad de niños, cómo sugiere Mario Alonso Puig, así curiosos pidiendo más como cuando te contaban un cuento de pequeño.

Se pasan las clases muy rápido saboreando cada nuevo conocimiento.

Entre el Pranayama de las 7:00 am, la clase de yoga a las 8:00 am, desayuno a las 9:30 am, descanso y clases desde las 11:00 am hasta las 8:00 pm, hora que pasamos a cenar y compartir las revelaciones de nuestro día ya cansados. No entiendo porque se me acaba el día tan rápido.

Ya subimos montaña, visitamos una cascada, recorrido por templos, paseos, caminatas, meditación y reflexiones con el compartir increíble de 12 maestros que tenemos maestría cada uno en nuestra propia sabiduría. Nos reunimos aquí por una sincronía que nos une en este momento.

He concluido que para mí, la palabra que resume y honra lo que yo hoy estoy viviendo es: VACIAR. Sí, me he vaciado para volverme a llenar y lo recomiendo a todos los que leen estás líneas.

Logré hacer a un lado temporalmente todo lo que hay en mi vida: consulta, programas, charlas, textos, familia y amor para adentrarme en este hermoso regalo que me ha dado la vida: la invitación de Ramya a sumarme a esta formación y para eso hubo que hacer ESPACIO, sí espacio-tiempo. Vaciarme de todo para poder llenar de nuevo está vasija sedienta y poder recibir lo nuevo.  La distancia de 15,000 km me ha permitido revisar y priorizar de nuevo mi agenda de vida.  Estar lejos para extrañar, valorar y soltar.
No se extraña lo que tienes a lado, hay que irse para extrañar…

Algunas personas  me han dicho que no hay manera de salir de su vida, rutina como yo lo he hecho (los hijos, el trabajo, el dinero, el tiempo, etc). Claro que suspendí toooooodo por unas semanas. ¿Me costó? Sí y lo logré, salir de mi misma y de mis ocupadas rutinas.

Cito al Dr. Alfonso Ruiz Soto, «Si yo no, ¿Entonces quién? Si no es ahora, ¿Entonces cuándo? Si no es con amor, ¿Entonces cómo?» ¿Quién gobierna tu vida?

Yo te invito a que puedas vivir la sensación de vaciarte un poco de tu vida por un momento, tal vez un día o varios y puedas permitirte revisar lo que haces, cómo lo haces, para que lo haces y con quién lo haces. 
¿Que tal sería abstraerte de tu vida un rato para volver con más claridad a tu regreso?

Acá lejos en India es un camino, pero lo puedes hacer también donde estás hoy si logras separar tus compromisos para replantearte el sentido de este momento. ¿Realmente vale la pena toooodo lo que haces hoy? ¿Estás priorizando tu tiempo y energía correctamente? Tal vez te valdrían algunos ajustes…

En unos días ya emprenderemos el camino de vuelta a casa, lo haré yo, con una mirada interior distinta por haber vivido unos días diferentes que se quedan grabados en una dimensión del Atma (alma) dejando una huella, casi un tatuaje.

Me siento muy agradecida de explorarme a través del yoga y de la fusión de energía de búsqueda que me ha regalado este grupo que se hace preguntas donde yo ya he encontrado mis respuestas…

Gracias querida Ramya por hacer esto posible con tanto amor!
Gracias por haber reunido un equipo de luz que se ilumina mutuamente!
Te quiero y admiro tu gran corazón ❤️